¡Buenas noticias para Misiones! Se confirman siete Áreas Claves para la Biodiversidad
Damián Lozano · 28/4/2025 · Aves Argentinas
Las KBA (Áreas Claves para la Biodiversidad) son consideradas como los lugares más importantes del mundo para la conservación de las especies y sus hábitats. En Argentina, las primeras siete KBA confirmadas son de la provincia de Misiones y han sido designadas por a la presencia de especies en peligro de extinción y de distribución restringida, reforzando la importancia de su conservación y la necesidad de medidas de manejo y monitoreo para garantizar la viabilidad de sus ecosistemas.
Las siete KBA confirmadas en Misiones son: Campo Viera y Campo Grande, Corpus, Cuenca de Garupá y Campo San Juan, Montecarlo, Oberá, Reserva de Biósfera Yabotí, Tabay y Cuenca del Ñacanguazú. Cada una de estas áreas alberga especies clave para la biodiversidad global y desempeña un papel fundamental en la conservación de la fauna y flora endémica del Bosque Atlántico.
Estas áreas han sido seleccionadas bajo criterios internacionales establecidos por la UICN, debido a la presencia de especies amenazadas y de distribución limitada. La identificación de estas KBA es resultado de años de investigación científica, con la participación de expertos en biología de la conservación, ecólogos y organizaciones ambientales.
Campo Viera y Campo Grande: Esta KBA ha sido identificada debido a la presencia del Loro Vinoso (Amazona vinacea), categorizado como en peligro (EN) según la Lista Roja de la UICN y desencadena el criterio A1a. Investigaciones han reportado entre 4 y 20 individuos en la zona en diferentes períodos. En los censos más recientes de 2022, su presencia ha sido confirmada nuevamente en el sitio. La pérdida de hábitat y la captura ilegal son amenazas importantes para esta especie, lo que resalta la urgencia de aplicar estrategias de conservación efectivas en la región.
Corpus: Destacada por la presencia del pez Gymnogeophagus jaryi, esta especie se categoriza como En Peligro y desencadena el criterio A1a. Se ha registrado en el arroyo Ñacanguazú, con estudios ictiológicos recientes que confirman su presencia y distribución en la zona.
Cuenca de Garupá y Campo San Juan: Alberga al reptil Apostolepis quirogai, que cumple con los criterios A1a y B1 para la designación de KBA. Además, el roedor Akodon philipmyersi, aunque con datos deficientes, es exclusivo de la región y podría en el futuro cumplir con los criterios una vez que se actualice su estado de conservación.
Montecarlo: Importante por la presencia del felino Leopardus guttulus, que activa el criterio A1b de KBA. Se han registrado individuos en distintas reservas privadas y estaciones experimentales de la zona, lo que confirma la importancia del área para la conservación de esta especie amenazada. La fragmentación del hábitat y la caza furtiva representan serias amenazas para la viabilidad de la población de este felino, lo que hace necesaria la implementación de corredores biológicos y estrategias de conservación.
Oberá: Se destaca por la presencia del pez Australoheros ykeregua, una especie de distribución restringida con aproximadamente 100 individuos maduros registrados en 2019. Su hábitat en la zona es crítico para la supervivencia de la especie, por lo que su monitoreo y protección resultan esenciales. La alteración de los cuerpos de agua por actividades humanas, como la contaminación y el desvío de cauces, representa una amenaza significativa para esta población ictiológica.
Reserva de Biósfera Yabotí: Alberga cuatro especies de aves clave para la conservación: Piprites pileata (B1), Celeus galeatus (A1b, B1), Pipile jacutinga (A1a, A1c) y Biatas nigropectus (A1b), reafirmando su papel como un refugio esencial para la biodiversidad. Investigaciones ornitológicas han señalado que la fragmentación del bosque es una amenaza crítica para estas especies, lo que hace indispensable promover iniciativas de restauración ecológica y evitar la deforestación.
Tabay y Cuenca del Ñacanguazú: Esta KBA califica como un Área Clave para la Biodiversidad de importancia internacional, cumpliendo con los umbrales del criterio A1b descrito en el Estándar Globa. Destaca por la presencia del pez vulnerable Psalidodon troya, cuyo hábitat en la zona ha sido identificado en múltiples estudios desde 1987. El mantenimiento de la calidad del agua serán claves para evitar el declive de esta especie.
La confirmación de estas áreas representa un paso crucial para la conservación de la biodiversidad en Argentina y refuerza la importancia de implementar medidas de protección para estas especies y sus hábitats. Con el reconocimiento de estas KBA, se espera fortalecer iniciativas de conservación, fomentar la educación ambiental y generar acciones concretas para garantizar la preservación de estos ecosistemas únicos en Misiones. Además, la participación de comunidades locales y organismos gubernamentales será fundamental para asegurar el éxito de los planes de conservación y la sostenibilidad de estos territorios en el largo plazo.