Misiones: El atropellamiento pone en riesgo a la fauna silvestre
Aves Argentinas · 25/9/2023 · Foto: Emilio White
Cada vez tenemos más y mejores rutas que nos permiten desplazarnos hacia lugares antes impensados, pero la creación y ampliación de rutas y caminos, sumado a la imprudencia de los conductores, se ha convertido en una amenaza para la biodiversidad y un motivo de mucha preocupación para la conservación.
El atropellamiento de fauna silvestre es una de las amenazas para la conservación de muchas especies en Argentina y es también un riesgo para la seguridad vial.
Según La Red Argentina de Monitoreo de Fauna Atropellada, desde julio de 2019 hasta agosto de 2023, murieron 6.298 animales en las rutas argentinas. Estos datos son obtenidos gracias al aporte de la ciencia ciudadana, que se ha convertido en una importante herramienta de monitoreo de mortalidad de la fauna silvestre en rutas y caminos.
En la provincia de Misiones, La Fundación Vida Silvestre Argentina estima que, solo en esta provincia, mueren atropellados más de 5 mil animales al año. El atropellamiento de todo tipo de fauna en las rutas de la provincia está muy bien documentado, especialmente en las áreas protegidas del norte de Misiones. En algunos casos, las víctimas son especies amenazadas global o regionalmente, a veces hembras preñadas, lo que puede poner en riesgo poblaciones con pocos individuos.
El impacto de las rutas sobre la fauna nativa es cada vez más visible. Las soluciones que se plantean para reducirlo son la creación de pasafaunas y ecoductos, cercados especiales, reductores de velocidad, radares y cartelería.
Otro impacto que será creciente, es el causado por el atropellamiento de animales en la Ruta Nacional 12, frente al Parque Federal Campo San Juan, que se transfomó en una autovía con una divisoria de carriles infranqueable. Si bien se construyeron dos pasafaunas sub viales y puentes ampliados sobre los arroyos, se espera un gran impacto en el resto de los sectores.
Con una biodiversidad cada vez más amenazada, debemos respetar los límites de velocidad establecidos, porque no podemos permitirnos una baja más.