La delincuencia en áreas naturales genera un marco de inseguridad general que potencia otras amenazas como el abandono y desmanejo, contaminación, intrusión y la falta de información. Por ejemplo, cuando un sitio no es visitado con regularidad debido a que dentro de éste hay delincuencia, puede llevar a la toma de tierras, instalación de basurales clandestinos, la potencial pérdida de información proveniente de ciencia ciudadana y la desvalorización del espacio a los ojos de su administración.